Fin de año y "no hice nada"...
Cuando nos vamos haciendo grandes tendemos a tener las conocidas "crisis de fin de año", y son terribles en su mayoría. Principalmente porque somos un montón de tuercas sosteniendo y haciendo funcionar el sistema (con el perdón del dramatismo). Nuestros años pasan como rayos y ni los sentimos casi. Trabajamos, estudiamos, nos rompemos el lomo, seguimos estudiando, trabajando, vamos de joda, nos rompen el corazón y se lo rompemos a alguien seguramente, seguimos con más joda, más estudio y más trabajo... Ah pero en diciembre se nos rompe la burbuja y exclamamos: "se me está acabando el año y no hice nada"... o al menos es lo que a mí me pasó este año. Este preciso diciembre del 2019.
Me encontraba en casa, en Fernando de la Mora, y me sentía terrible porque mi diciembre había sido totalmente lo contrario a lo esperado en cuanto a lo laboral. Para quienes no saben, desde julio de este año literalmente como de la música y es en este mes donde se hace la riqueza que sostiene la mitad del año siguiente. Pero yo estaba en casa. Un jueves y sin laburar. Me estaba sintiendo bastante mal, decepcionada de mi y de la gente en la que deposité cierta confianza en cuanto al trabajo. Podemos decir que algunas cosas no salieron muy bien y estaba en mi momento dramático asimilando todo eso.
En el momento cumbre de ese malestar dije "no hice nada este año" e inmediatamente mi propia mente me dijo WAIT YOU B*TH y empezó a recordarme todas las cosas que logré en este 2019. Casi como una película proyectada en mi cabeza pude ver todas las conquistas de un año que sin duda fue terriblemente desafiante y, como yo le digo, una aventura cada día. Una aventura de la que, de alguna manera, salgo viva y con mucho que agradecer.
Es por esto que hoy decidí volver a escribir luego de más de 2 años. Siento que tengo que compartirles mi felicidad en un año en el que me tomé a la vida cual toro por las astas y atropellé (muchas veces, literalmente) lo que se me puso enfrente. Así que acá van algunos de los momentos más geniales de "las aventuras de Ale" edición 2019:
ENERO



FEBRERO



MARZO



ABRIL

Participé del primer tributo a Mon Laferte organizado por el club de fans. Toqué Caderas Blancas para Nicole Arz y luego hicimos un duo en Busco a alguien. Ella no sabe lo genial que fue eso para mí que la sigo hace años! Y, obviamente, canté como solista.
MAYO



JUNIO



Bonus
Tuve una semana de cumpleaños del carajo!

JULIO



AGOSTO



SETIEMBRE



OCTUBRE



NOVIEMBRE



Bonus: el 01/11 celebré con una pizza mi primer año de pseudoindependencia.
DICIEMBRE: el mes de la tremenda crisis en el que casi olvido que...


No tengo fotos de este momento, pero probablemente lo más importante de mi mes fue haber compuesto mi primera polca paraguaya inspirada en mis abuelas. La terminé el 24/12 de tardecita. Letra y música. Se la mostré a mi hermano y esa misma noche me acompañó con la guitarra para poder cantársela a mis 2 abuelas. Casi explota mi ser con esa emoción tan fuerte.
Es así como a las 3:25 am del 27/12/19 termino de redactar esta entrada con tanto gozo. Después de haberme sentido tan mal conmigo y con la vida, después de renegar de mi suerte y un poco también de las decisiones que tomé en este último año; puedo decir que cada paso valió enteramente la pena. Solita mientras fui agregando las fotos me callé la boca y los malos pensamientos. Acá solo tomé 3 momentos por mes, pero les aseguro que viví un montón de aventuras en todo el año que me sacudieron tremendamente. Me hicieron recalcular, acelerar, frenar, correr, parar, reir, llorar, desesperar, amar; pero por sobre todo aprender. Por ende, crecer y trascender.
El año pasado me propuse que el 2019 sea un año de constante crecimiento, paciente y comprensivo con mis propios tiempos, mis propios procesos. Entender realmente que nada llega de la noche a la mañana me costó un montón, pero hoy es una conquista más.
El año pasado me propuse que el 2019 sea un año de constante crecimiento, paciente y comprensivo con mis propios tiempos, mis propios procesos. Entender realmente que nada llega de la noche a la mañana me costó un montón, pero hoy es una conquista más.
Estoy muy orgullosa de mí, de mi locura, mi determinación y la caradurez de bancarme mis "divagues". Estoy tan agradecida con mi familia que terminó por comprenderme y apoyarme de manera única, como solo ella podía hacerlo. Tengo una suerte loca con la gente que me rodea y que camina en la misma dirección que yo: mis compañeros, amigos que son simplemente oro puro. Díganme si no me gané tesoros este año. Díganme si no estoy saboreando la gloria en este final de década. Díganme si no me merezco, con este post, recordarme que soy una persona que merece todo lo bueno que ha vivido; porque yo lo construí.
Y a ustedes que realmente llegaron hasta acá, gracias por leerme y compartir de esta manera un poco de mi mundo. Cuando me di cuenta de esto supe que tenia que compartirlo para, capaz, animar a otras personas a hacer lo mismo: ponerse en perspectiva y darse cuenta de que en un año que al parecer "no hicimos nada", conquistamos distintas victorias y merecemos celebrarlas. Merecemos celebrarnos.
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